ENTRADA GRATIS

Modalidad presencial con aforo limitado.

Entradas disponibles en alternativateatral.com

INSTITUCIONAL

Estamos aquí para buscarte. Incluso en pandemia, incluso detrás de estos barbijos que nos ocultan, te seguimos buscando. Porque los barbijos nos ocultan para protegernos. Pero a vos, hay personas que te esconden para que no sepas quién sos. Como a casi 400 personas más, te secuestraron poco después de tu nacimiento y creciste en la ignorancia forzada.

Quizá estás pasando en este momento por la calle. Quizá viniste al teatro, y estás ocupando una butaca, quizá estás mirándome detrás de una pantalla, en la tranquilidad de tu casa.

Te estamos buscando para que hagas esa elección que tanto cuesta: la elección por la verdad de saber quien sos. Y para que tu abuela te encuentre, porque sus días se acortan y quiere abrazarte.

Pero también te buscamos para que vos nos encuentres. Para que nos muestres con tu decisión que podemos vencer el horror. Y para que yo sepa quién soy. Si vos no lo sabés, nadie lo sabe del todo.

Desde el escenario te buscamos y te proponemos resistir y crecer y que toda la sociedad pueda dejar atrás la mentira y crezca con vos.

Para eso estamos aquí. Por eso somos teatroxlaidentidad.

Comisión de Dirección de teatroxlaidentidad

Raquel Albéniz - Mathias Carnaghi - Susana Cart - Amancay Espíndola - Cristina Fridman - Patricia Ianigro - Eugenia Levin - Julieta Rivera López - Luis Rivera López - Mónica Scandizzo - Mauro Simone - Andrea Villamayor

ABUELAS DE PLAZA DE MAYO

Siempre dijimos que Teatro por la Identidad ha sabido reinventarse en cada contexto. Desde sus comienzos, cuando nuestras nietas, nietos y nietes eran jóvenes de poco más de 20 años, hasta hoy que ya superaron los 40, cada ciclo ha interpretado el momento de nuestra búsqueda colectiva. Pero nunca imaginamos, cuando decíamos aquello, que una trágica pandemia vendría a poner en jaque la propia existencia de la humanidad. Y que para cuidarnos debíamos mantener la distancia, quedarnos en casa, no reunirnos en lugares cerrados. El teatro, lamentablemente, resultó una de las actividades más afectadas.

Pero el brazo artístico de Abuelas de Plaza de Mayo, como nos gusta llamar a nuestras amigas, amigos y amigues de TXI, una vez más ha apostado a la creatividad, a la solidaridad y al trabajo compartido. Este año, en el que celebramos su 20 aniversario, nos han sorprendido primero con un congreso internacional lleno de intercambios y de una rica puesta en común de experiencias diversas, ahora con un festival en el querido Teatro Nacional Cervantes, y muy pronto, en noviembre, con un programa especial de televisión. Desde la pregunta lanzada en un espectáculo semimontado –“y vos, ¿sabés quién sos?”–, que dio origen a este movimiento maravilloso que agrupa actrices, actores, dramaturgos, directores, técnicos, escritores, ha corrido mucha agua bajo el río, pero la pregunta sigue vigente.

De manera directa y frontal, o alegórica, o provocadora, a veces dura, a veces tierna, sus obras han interpelado al público a cuestionarse sobre su identidad y la de nuestra sociedad. Sólo el arte, como espacio de expresión y de comunicación, es capaz de llegar al corazón y movilizarnos desde lo más íntimo. Y si está hecho con talento y compromiso, más todavía. Tal es el caso de TXI que jamás nos ha dejado indiferentes, por el contrario, luego de cada pieza del ciclo hemos salido conmovidas, y damos fe que lo mismo le ha ocurrido en estas dos décadas a miles y miles de personas.

Arribamos a este 2021 con 130 nietas y nietos restituidos. Ansiamos en breve poder anunciar nuevos encuentros. Trabajamos diariamente con este objetivo, como lo hacemos hace 44 años, y caminar codo a codo con gente como ustedes, queridas amigas y amigos de TXI, nos emociona y nos da fuerzas para continuar. Este año particular y de tantas ausencias, queremos que esa fuerza y esa emoción les vuelva a ustedes, y a través de ustedes, a todo el sector del teatro tan golpeado por la circunstancia que atravesamos. Vamos a salir, vamos a volver a abrazarnos, vamos a volver a llenar las salas, y las Abuelas, junto con nuestras nietas y nietos y la gran familia que somos, estaremos allí para aplaudirlos de pie.

Estela B. de Carlotto
Presidenta de Abuelas de Plaza de Mayo

PROGRAMACIÓN

MIÉRCOLES 8 DE SEPTIEMBRE - 20 H.

Uno. Uno mismo. Un otro. Doce otros. Doce actores. Un público. Personas que evocan quienes fueron y quienes son. Doce monólogos para ser dichos. Surgidos de un concurso entre otros cientos de monólogos. Doce actores. Idénticos a sí mismos, y distintos. Iguales, distintos. Idénticos.

JUEVES 9 DE SEPTIEMBRE - 20 H.

Nidia y Mabel son dos hermanas solteras que de jóvenes han compartido el amor de un hombre. En su vejez, transformaron su casa en un centro de recuperación anímica, una clínica espiritual donde reciben y tratan mujeres que sufren. Un día llega la Trastornada, una mujer enigmática a la que creen muda hasta que empieza a cantar. Así, junto a un pianista egresado del conservatorio Fracassi, Nidia y Mabel deberán entender lo inentendible y explicar lo inexplicable: enfrentarse a ese misterio que es la pasión, ese amor salvaje que se vive como locura y padecimiento, y que la Trastornada (esa “muda que canta”) expresa fatal y amorosamente a través de sus canciones. La trastornada es una experiencia escénica hecha de diferentes formatos. Una ficción rota, lugar donde interrogar nuestra propia libertad y el encuentro con ese enigma radical que es el otro. Una obra en diálogo con géneros populares y sus tradiciones. Un espacio de encuentro intergeneracional, abierto a la geografía de la ciudad y el barrio. PROPUESTA ARTÍSTICA El espectáculo cruza dos lenguajes: un concierto de cámara, de recital de canciones para piano y una cantante, y una obra de teatro en fricción con ese repertorio, que juega con el melodrama. Al mismo tiempo, las hermanas llevan adelante una conferencia sobre la pasión. ¿Se puede entender la pasión? ¿El amor se cura? ¿Cuánto de creación mental tiene? Es un material en desborde. Un mundo con referencias estéticas en la literatura (Silvina Ocampo, Manuel Puig, Marco Denevi), el cine (Las diabólicas, Whatever happened to Baby Jane, La Mary), la televisión (Antonio Gasalla, Jorge Luz, el teleteatro, la telenovela).

VIERNES 10 DE SEPTIEMBRE - 20 H.

¿“Lo que quieren las guachas” es siempre lo que quieren? El deseo, el placer, la violencia, y el miedo a lo distinto. Decisiones apresuradas e inconsciencia marcan el destino, si lo hay. El descontrol juvenil en fiestas hace posible el encuentro que casi siempre termina en llanto. La narración hace, además, énfasis en la discriminación que existe en nuestro país y la intolerancia devenida en agresión originada por la situación económica, la ubicación social, el género, la vestimenta, etc. Se mezclan los sentimientos y las diferencias. Los prejuicios, los mandatos y lo clandestino. Perder la vida se vuelve una posibilidad. Cumbias, baladas, sintetizadores y bombos. Poesía que metaforiza junto a la tristeza cruda del lenguaje componen las letras de estas historias que no dejan escapar la imaginación… porque hay cosas de las que no se puede escapar. Owen es un pibe de barrio humilde que se enamora de Micaela cuando la ve en la puerta de su colegio mientras vende medias. Ella al igual que su ex novio Valentino pertenecen a esa realidad de la clase alta donde obtener lo que se desea no suele ser un problema. Cuando el encuentro inesperado finalmente sucede, el ex novio promete vengarse de la reciente pareja enamorada. Ambos mundos comienzan a vincularse: el barrio humilde y el barrio cerrado, barrios al fin. Eso hizo que Valentino pueda conocer a Yani, hermana adolescente de Owen y por despecho la seduce. Los prejuicios y los sentimientos se confunden. El deseo, acerca; pero las diferencias de clases hacen que el destrato, la violencia y la falta de comprensión sean la forma de comunicarse. La prostitución, la peluquería y tirar currículums no salvan. Porque las posibilidades no son justas. ¿“Lo que quieren las wachas” es siempre lo que quieren?

SÁBADO 11 DE SEPTIEMBRE - 20 H.

Algo de Ricardo es una obra para un solo actor, al que convocan para hacer Ricardo III de Shakespeare. Toda su vida ha esperado esta oportunidad y finalmente, cuando lo invitan a actuar este gran papel, el elenco, el equipo técnico y el director no están a la altura del desafío que el proyecto requiere. Así, el actor irá deshaciéndose del resto de los actores, como Ricardo se fue deshaciendo de los obstáculos que le impedían llegar al poder absoluto. Pero el poder acarrea soledad. Y cuando logra que por fin todos abandonen los ensayos y regresen a sus vidas, y a nuevos proyectos o no, Osmar III, no se resigna a dar de baja la obra donde por fin representa al gran personaje de su vida, entonces a modo de fugitivo de él mismo, se quedará como ocupa debajo del escenario principal. Ahí, entre los trastos olvidados; ahí, donde se tira lo que ya nadie piensa usar; ahí, donde los sueños transcurren a dos metros sobre su cabeza, ahí se quedará ensayando y transitando una y otra vez las palabras de Shakespeare, tratando de llegar a la esencia del verso isabelino, quedando casi inevitablemente, atrapado en la puesta de Ricardo III, en sus obsesiones, sus deseos y sus fantasmas. Es una obra sobre los actores, sobre la pasión por la actuación, y sobre las intrigas de poder que se juegan en el mundo teatral. Nunca fue sencillo y lo es menos en estos momentos, en este país, subirnos a un proyecto y seguir generando teatro. Y sin embargo, lo seguimos haciendo; no podemos evitarlo, porque solo la pasión por lo que hacemos sobrevive a las miserias cotidianas. Pisar la sala de ensayo, el escenario, nos devuelve a nosotros, en tanto seres vulnerables, expuestos, incompletos, buceadores de fantasmas, que elegimos no estar años enjaulados en un deseo detrás de la perfección, sino intentarlo. Nos arriesgamos tratando así de mantenerlo vivo, presente, fanganoso, caótico, sensible y teatral, más allá de la especulación de los mediadores de la frustración. Nos reunimos en este proyecto para hablar también de lo que nos duele y desconsuela de nuestra profesión; de los tantos compañeros sin trabajo, de los maravillosos actores que jamás pisarán la Coronado ni el Cervantes, de los que terminan en la Casa del Teatro, cuidados por unos pocos y olvidados por la multitud que los vio brillar un día; de los teatros que cierran sus puertas. Para preguntarnos por esas posibilidades que nunca llegan en la vida, que no tienen que ver con el talento o el amor que portemos quienes lo intentamos, sino con las reglas de juego, que solo sortearán los fuertes, los bellos, los que vistan traje para la ocasión. Algo de Ricardo nos llega desde el otro lado del río, de manos de su autor, Gabriel Calderón, casi como una balsa cargada de palabras, a la que nos aferramos para alivianar este viaje; porque quizás solo hayamos transitado un sueño soñado por otro y en el despertar nos espere un personaje amado y un espectador que nos abrace.

CRÉDITOS

Raquel Albéniz - Mathias Carnaghi - Susana Cart - Amancay Espíndola - Cristina Fridman - Patricia Ianigro - Eugenia Levin - Julieta Rivera López - Luis Rivera López - Mónica Scandizzo - Mauro Simone - Andrea Villamayor

Mariela Asensio - Andrés Binetti - Paula Marull

Cristina Fridman - Julieta Rivera López - Claudio Santibañez - Mauro Simone

Ana María Ferrari - César Remus

Mathias Carnaghi - Lía Parsons

Juan Manuel Pacheco

Duche & Zárate

Andrea Villamayor - Alicia Mendoza - Ayelén Mangas - Candela Filippi Rodríguez - Edith Ferreyra - Ernesto Gaya - Gisell Colli - Hernán Valencia - Juan Manuel Pacheco - Malena Abelenda - Marcela Edreida - Maria Carán - María Fukelman - Mónica Felipa - Patricia Coria - Paula Bravo - Paula Silva Testa - Rocio Villar.

AGRADECIMIENTOS

Al público que nos acompaña desde hace 20 años. A todo el personal del Teatro Nacional Cervantes. Página/12.